La celebración por el aniversario número 14 de nuestra Tuna no solo quedó en la juramentación de Apu… Luego de eso una mística extraña invadió el patio de la antigua Casona y dispuso las cosas para que esta tradición se renueve…
Los pardillos respondimos positivamente a los preceptos que leía Apu, acerca de las actitudes en pro de seguir esta tradición y luego de eso, varios fuimos llamados al frente. Acto seguido se llamó a los padrinos que cada uno tenía y se ubicaron frente a nosotros, fueron nombrando a cada uno por su apodo… Equeco, padrino Trunks… Imhotep, padrino Loco Chato… Yonicua, padrino Almodovar (en su representación: Apu) y Abelardo, padrino Sotil… Luego de unas palabras del presidente, a estos cuatro pardillos se les colocó la beca de San Marcos por su respectivo padrino…
La emoción fue tan grande que tardé en reaccionar y cuando por fin lo hice solo atiné a abrazar a cuanto Tuno había y dar las gracias por ese voto de confianza… Luego de todos los abrazos, las felicitaciones y las reiteradas ganas de devolver la confianza que nos habían entregado, los Tunos nuevos, siguiendo la tradición, dimos nuestra “primera orden” a nuestros otrora hermanos pardillos…
La fiesta continuó, los discursos, las felicitaciones, la asimilación de haber tomado activamente las riendas de la Tuna y la responsabilidad que esto significa.
No dudo de que esté hablando por los cuatro recién bautizados Tunos al decir que mantendremos viva esa llama, nuestra tradición y la haremos grande, tan grande como San Marcos…