Llegamos al colegio Santa María Vicenta por cortesia de nuestro pardillo Chispita, nos trataron muy bien, aun se recuerdan las empanadas y los alfajores. Linda tarde de domingo.
Llegamos al colegio Santa María Vicenta por cortesia de nuestro pardillo Chispita, nos trataron muy bien, aun se recuerdan las empanadas y los alfajores. Linda tarde de domingo.